Cada vez son más los pacientes bariátricos, en especial mujeres, que tras bajar mucho de peso se someten a un lifting de brazos o Braquioplastía y/o a un lifting de muslos o Cruroplastía.
Y es que muchas veces, estas pacientes al mirarse desnudas frente al espejo se observan atrofiadas y con la piel caída, lo que genera en ellas un problema de autoestima muy grande y dificultades al momento de tener relaciones íntimas. En el fondo, la Braquioplastía y la Cruroplastía son dos cirugías que muchas veces acompañan a la abdominoplastia y la reducción mamaria en aquellas personas que han pasado por una intervención bariátrica, pero que se realizan en un segundo tiempo.
Así lo señala el Dr. Claudio Silva, cirujano plástico de nuestra clínica quien explica que la Braquioplastía es aquella técnica encaminada a eliminar el exceso de piel y grasa de los brazos, para que consigan un aspecto más estilizados y armónicos.
En general este tipo de cirugía se emplea frecuentemente en mujeres cuya piel de los brazos, tras una pérdida de peso importante o por efectos de la edad, adquiere un aspecto colgante y poco firme que les impide usar determinada ropa.
El profesional expresa que la técnica utilizada en esta intervención quirúrgica dependerá del grado de piel sobrante.
“Es decir, en el caso de que esta no sea excesiva, la incisión se coloca al nivel de la axila, por lo que la cicatriz resultante se limitará a esa zona. En el caso de grandes pérdidas de peso o grandes excesos de piel, será necesario realizar una incisión que se extenderá desde la axila hasta unos centímetros del codo. Muchas veces esta cirugía se asocia a un procedimiento de liposucción para disminuir la extensión de la cicatriz. Al finalizar la cirugía, se aplica un vendaje semicompresivo a todo el brazo”, sostiene.
Añade que la duración de la cirugía es de, aproximadamente, una a dos horas y, generalmente, se efectúa de forma ambulatoria. Dependiendo de la extensión a tratar, se puede emplear anestesia local o requerir anestesia general.
En cuanto a los resultados, el especialista comenta que con la técnica quirúrgica de la Braquioplastía los brazos vuelven a verse más tersos y con mayor firmeza. “La paciente deberá ser consciente de la existencia de una cicatriz que, en ocasiones, podrá esconderse en la axila y pasar inadvertida, pero al levantar los brazos puede verse en las pacientes que requieren cicatrices más extensas”, aclara.
Durante el postoperatorio inmediato, la persona no deberá hacer fuerza con los brazos por un par de semanas y tendrá que utilizar mangas de compresión durante un mes. Los puntos son retirados a los 15 días, y a partir de entonces se le recomendarán drenajes linfáticos, para disminuir la inflamación y el edema postoperatorio. Se sugiere también evitar la exposición solar, así como realizar esfuerzos físicos por 30 días.